Wednesday, January 28, 2009

Las Inundaciones en el Norte de Bolivia


En el enero del año 2004, más de 10,000 personas necesitaron la asistencia urgente. Había una inundación grande cerca de la ciudad Trinidad en Bolivia. Las inundaciones cambiaron las vidas de muchas personas en la ciudad, y muchas familias evacuaron sus casas. Los problemas grandes en Bolivia a causa de la inundación fueron el agua limpia, el acceso a los medicamentos, y suficientes refugios para las familias que necesitaron evacuar las casas. Además de esta situación, muchas personas no quisieron salir de sus casas, a pesar del estado precario de vivir. El grupo de médicos sin fronteras ayudaron con el agua, problemas médicas, y la potencial para un brote de enfermedad. Pero, porque había pocas organizaciones en Bolivia, más soporte fue necesario para afrontar la situación de manera adecuada.

Aquí en los estados unidos, muchas personas han experimentado una inundación, tal vez una grande o tal vez una pequeña. Cualquiera de las dos, hay suficiente soporte y normalmente no hay problemas con el agua. La vida en los estados unidos es más cómoda durante los desastres que en otros países. Hasta una situación tan mala como el huracán Katrina, hay mucho soporte para restaurar la ciudad y las casas de los habitantes. Algo necesita cambiar, porque los habitantes en Bolivia durante una inundación, u otro país en un desastre natural, deben tener mucha ayuda. Pero esto no es el caso. Ellos son importantes también, y deseo que deban recibir más ayuda de otros países además de su gobierno.

La fotografía es de “Google” y el cuento es de esta página web:
http://www.doctorswithoutborders.org/news/article.cfm?id=714%20&cat=field-news&ref=tag-index

Sunday, January 25, 2009

El huracán Mitch en Hispanoamérica




En el noviembre del año 1998, los médicos sin fronteras llegaron en Hispanoamérica para ayudar con la destrucción del huracán Mitch. Los médicos sin fronteras asistieron a las víctimas en Nicaragua, Honduras, Guatemala, y El Salvador. El grupo trató de impedir las epidemias, los brotes de las infecciones, y la desnutrición. En Honduras, los médicos sin fronteras distribuyeron los suministros médicos y el agua limpia a los hospitales en varias ciudades. El país de Costa Rica también ayuda con los suministros médicos, el agua, el equipo de comunicación, y las materiales para tratar cólera. En Nicaragua, los médicos sin fronteras prestaron los refugios de emergencia, los suministros médicos, el agua, y los medicamentos. En Guatemala, el grupo prestó la asistencia en las ciudades de Chinoc Izabal, Rio Dulce, y Alta Verapaz. Los médicos sin fronteras prestaron mucha agua y las máquinas electrodinámicas. En El Salvador, la asistencia y las necesidades tradujeron más tarde que en los otros países.

En esta situación, pienso que los médicos sin fronteras hicieron buen trabajo en ayudar a las víctimas del huracán. Había mucha destrucción y el grupo gastó mucho tiempo para prestar el agua, los refugios, los medicamentos, y el apoyo psicológico. Es muy difícil cuando un desastre natural afecta más de un país y hay tantos problemas, especialmente con el agua limpia. Algún día, voy a ser una doctora, y ayudaré a las víctimas en los países pobres. Estoy triste para oír sobre las pérdidas en Guatemala, Honduras, El Salvador, y Nicaragua, pero estoy feliz que los médicos sin fronteras pueden ayudar y restaurar los países a un estado más soportable.

Las fotografías son de las imágenes de “Google” y el cuento es de esta página web:
http://www.doctorswithoutborders.org/news/article.cfm?id=786%20&cat=field-news&ref=tag-index

Wednesday, January 21, 2009

La destrucción después de un terremoto en Perú





En Guadalupe, Perú dos semanas después de un terremoto enorme en el agosto del año 2007, la destrucción fue horrible y parece que era el día después del desastre. Un grupo de los médicos sin fronteras fue a Guadalupe para ayudar a los habitantes que vivían en las calles en condiciones antihigiénicos. Casi todas de las casas fueron destruidas y muchas personas vivían juntas en una tienda de campaña. Porque los habitantes de Guadalupe no recibieron bastante ayuda, ellos sintieron abandonados en lugar de víctimas de un desastre grande. También, la ciudad de Ica estaba en una situación mala, pero las condiciones mejoraban y los hospitales tenían la capacidad para satisfacer las necesidades médicas. Los médicos sin fronteras hacían una donación del equipo médico, los medicamentos, y las cobijas. Corría la voz de las lesiones intensas en las mujeres y los hijos, y la parte espantosa fue la falta de la asistencia y también la mala calidad. La populación disminuía a causa del terremoto, pero las víctimas, en momento crítico, se organizaron a pesar de pena, y problemas con el sueño, los temores, y las preocupaciones. Los médicos sin fronteras también ayudaron con el apoyo psicológico, el acceso al agua, y las instalaciones de bañarse. Los habitantes en Guadalupe necesitaban la asistencia desesperada debido a la situación inaceptable, y los médicos sin fronteras hicieron lo mejor para aliviar los estados de vivir.

Pienso que los médicos sin fronteras es un grupo que hicieron mucho en Perú durante el terremoto. Cuando leí el cuento sobre la destrucción y los estados de vivir, estuve triste para los habitantes. Nosotros vivimos en Los Estados Unidos en casas que normalmente no se caen en un terremoto. Pensamos que nuestros mundos siempre permanecerán los mismos, fáciles y perfectos. Sin embargo, por todo el mundo, las vidas de muchas personas cambian y nunca podrían ser las mismas. Espero que los habitantes de Perú y su gobierno encuentren la solución de la destrucción y puedan volver a sus vidas normales. Pienso que todas las personas deben estar muy agradecidas para todas las cosas que tienen aquí y las vidas desahogadas que viven.

Las fotografías y el artículo sobre el terremoto son de esta página web:
http://www.doctorswithoutborders.org/news/article.cfm?id=2104&ref=tag-index

Monday, January 12, 2009

Guatemala – Alivio Después de Una Tormenta Tropical




Resumen de la proyecta:

Después de la tormenta tropical “Stan” en el Octubre de 2005, nadie había visto tanta destrucción en Guatemala. La tormenta arruinó la vida de miles de personas con las inundaciones y los derrumbamientos de tierras y barros. La organización de Los Médicos Sin Fronteras hizo las evaluaciones de necesitados. Las condiciones de la vida estaban horribles, con aislamiento geográfico en el país. La organización hizo las misiones exploratorias en las regiones de Chinquimulilla, Jutiapa, San Marcos, y Tacana. Según las estadísticas oficiales, había 15,000 víctimas en la región de Chinquimulilla, incluyendo 10 millas, 42 pueblos, y 9 centros de salud. Tres pueblos, La Bomba, Las Pozas, y La Rubia, estaban aislados y destruidos con las inundaciones, y la organización vio sólo barro en la tierra. Las personas viajaron al otro lado de los campos porque las calles tuvieron 10 pulgadas de agua. La organización distribuyó primeros auxilios, provisiones médicas, las frazadas, el agua para beber, y el equipo para el tratamiento al cloro de agua. También, la organización verifiqué las provisiones de los medicamentos, la calidad de cuidado en los centros de salud, el acceso al agua, y el alcance de la destrucción en las habitaciones. La organización decidió intervenir en la región de Chinquimulilla porque las condiciones estaban muy duras. Después, la organización se ocupó del agua contaminada, las reparas de los pueblos y centros de salud, y suministraba instrumentos y los equipos de supervivencia a las familias que perdieron todo. La organización preparó para casos posibles de la hepatitis A, Dengue, y la malaria con un sistema de supervisor y tratamiento. Los médicos trataron los pacientes con la diarrea y las infecciones de respiratorio y piel. También, la organización suministró la comida a las populaciones aisladas. El comité de emergencia suministró las raciones gratis de comida, pero solamente duraron de tres días y no garantizaron el acceso igual. Las inundaciones también destruyeron las cosechas agrícolas, y como consecuencia, las personas no tuvieron la comida ni los ingresos. Las personas en Guatemala no estaban pensando sobre la futura, solamente el presente y supervivencia. Las condiciones estaban muy difíciles antes de la tormenta, y tanto difícil después de la tormenta. Los pueblos serían dependientes en asistencia por mucho tiempo.

Mi respuesta:

La tormenta en Guatemala arruinó la vida de muchas personas. En un país que es pobre, la destrucción complemente cambió la perspectiva sobre la vida. Las personas en los pueblos tuvieron que gastar tiempo preocupante con el dinero, la comida, y la supervivencia en general. En Los Estados Unidos, a veces nos preocupamos de la futura; donde iremos a una universidad, donde trabajaremos, cuando encontraremos nuestro amor verdadero, cuántos hijos tendremos, y también las cosas simples como que ropa llevaremos mañana. Pero, este proyecto en Guatemala saca a colación la idea que a veces necesitamos pensar sobre la presente y vivir con la comprensión que mañana no es una garantía. En cualquier momento, sus vidas pueden cambiar y ser tomado de nuestro control. La destrucción y la vida en Guatemala me recuerdan que tenemos la suerte de vivir en un país donde las cosas importantes, como la comida, una cama, y los zapatos, parecen tanto pequeño. Cada persona puede vivir sin problemas y sin ansia, pero los cuentos como Guatemala dan avisos que tenemos suerte y vivimos en un mundo de ensueño en comparación a los otros lados.



Las fotografías son de "Google" y el cuento sobre la tormenta es de este URL:
http://www.doctorswithoutborders.org/news/article.cfm?id=1617